La infección es latente. O fatal. O… Está con la vida, … una sin la otra; en la condición más pura de la vida además.
Hablamos de un mal. …sin moral. Uno sin antónimo: la salud es un estado general de las indiferencias. Una ……. sana está más bien flotando en el antiséptico de lo cotidiano, , como asimilar la tonadita de algún anuncio comercial sin el mínimo esfuerzo. El único “bien” que experimenta el saludable es el… neutro de lo cotidiano, desde la no fatiga hasta el beso de las buenas noches. No experimenta mayor bien que el infectado… …lúcido al espanto de saberse tan lo mismo que lo grotesco.
El mal de la infección no sólo invade… no consiste en agentes externos invasores de alguna (ninguna) armonía preexistente, sino que participa de una potencialidad “degenerativa” de lo infectado. Las alteraciones… Las alteraciones de la infección se valen más de la capacidad interna que tienen el cuerpo y el espíritu (como lo llaman) de alterarseque de la disposición a carcomerque tienen los microorganismos intrusos. No hay “infectar” sin “infectarse”… la infección es las dos cosas. Aún el síntoma es una encarnación del acto: aún el síntoma es la finalidad fatal de los gérmenes patógenos y la fatalidad enfermiza del ser vivo, la vida misma.
Esto de cualquier modo no es nuevo.
Hablamos infecciones, virus, bacterias; seres vivos, seres sensibles ¿somos? Bueno, Antonin Artaud ya dedicó lo que la fundamentación de su teoría … dramática haya requerido de su tiempo o de su intelecto o su exaltación al tema. Como sea, es un discurso muy superior y no habría que añadirle nada más. Y ERA LA PESTE, y era la peste como mal de males, uno sólo, uno similar abstracto al espíritu humano, similar móvil y gangrenoso al de las emociones llevadas al paroxismo (escenificadas) en lo que él consideraba el verdadero teatro y la verdadera poesía en un lenguaje-signo capaz de asemejarse a lo que sea que fuere su semejanza abstracta, de la manera más concreta posible. Abstracta dura, muy posible. Era la peste. Como “un mal superior porque es una crisis total, que sólo termina con la muerte o una purificación extrema.” El teatro como la peste, la peste como el teatro. Y la peste que además de corroer la carne (carne simple), además de corroer la carne simple desmantela todo el sistema social… …y, predispone… límites de la situación general de la comuna a la cual flagela… Mata. …mata, o permite vivir, si acaso y mediante un criterio misterioso que presume de místico … de perversa genialidad, permite solamente a quienes se atrevan a sacar de sí mismos aquello último de su índole, el último aliento desesperado y desmoralizado por su sentido de supervivencia, de miedo y como dice el buen Artaud, de agradecimiento rozagante de vitalidad sin límite. El teatro como la peste (como la infección).
Artaud, no sólo… además delimita, entonces, la brecha hacia un teatro de tales sensaciones, objeto de sus obsesiones privativas (para bien del arte), sino que plantea una marca de salida hacia una potencialidad inestimable del “espíritu humano”, así como de la común tendencia física de la vida a sus contradicciones (dolor, enfermedad, muerte), que están, en una correlación perniciosa e ineludible. El mal interno de la peste, es el mal interno del espíritu. Él apunta: “Desata [el teatro, como la peste] conflictos, libera fuerzas, desencadena posibilidades, y si esas fuerzas y esas posibilidades son oscuras, no son la peste o el teatro los culpables, sino la vida.” La vida misma con sus inimaginables capacidades. Un mal sin moral y único… aunque social la vida entonces.
Esto puede parecer simple rumia, no es nada nuevo.
Lo que pasa es que ahora… ¿quién no se da cuenta? junto con todos los nuevos… implacables, actuales y las luchas bacteriales… junto con todo lo meramente biológico, …lo médico, la presencia espiritual de la vida, oscura como dicen que la han visto los que la han visto, nunca tan clara y tan siempre oculta como ha estado desde el principio. Clara: …por su… Puesto que la historia, la literatura, la ciencia, el hombre mismo a través de aparecer y desaparecer… En su inflamación ilimitada, nunca pudo manifestar el paradigma colectivo de su paroxismo. Colectivo necesariamente, inevitablemente social. Ni en los libros, documentos y archivos, cintas magnéticas, agujas desechables… que como colectivos, siempre lejanos o inaccesibles. Ni en la memoria inmóvil y convenenciera de los pueblos. La historia pues.
Clara… …el síntoma oscuro de la vida. Se ha podido tejer una red accesible a todas las historias, todas las literaturas, todas las epifanías enfermizas y hasta divinas de las que ha sido testigo el hombre, un hombre, basta un solo hombre. Oculta como siempre. Oculta… …El síntoma abierto de esta condición vital debe ser todavía interpretado, asimilado, adquirido conscientemente en todo caso, por aquellos pobres, sanos pendulantes de su propia carne. … una semiótica por fin significativa…
El espíritu humano, la vida (como el teatro, como la peste) han encarnado en un cuerpo similarmente virtual al de sus manifestaciones, ya sabes, red de redes, contenido que transversa todos los testimonios. El Internet pues. Siempre hay un buscador. En tono análogo al tono de la búsqueda, tan profunda y “perversa” como su resultado, manifestado en miles de páginas encontradas. El Internet es del color de quien lo usa. Toda la esperanza y la perversión de la vida en un mismo cuerpo, dispuesto de manera mística, hypermística para nuevos éxtasis de horror, lujuria, espectáculo, consumo insaciable.
En la era informática, la información más importante y conjunta de todas, es la vida, el espíritu humano en su máxima expresión brumosa y potencial. Y no es omnisciente, no se trata de Dios el Intenet. Es el humano, espíritu de fuentes subjetivas y poco confiables… ESPIRITU ENGAÑOSO y CRÉDULO DEL CONOCIMIENTO… …y traicionado por sus propias pasiones y ataduras. Exaltado.
El paradigma virtual (si virtual es el espíritu… e imposible) con sus erupciones anómalas de nuevas infecciones: la hinchazón …la hinchazón ya no maliciosa hacia lo vivo, sino expansiva y delirante de más vida. Más vida finalmente. Pretendemos drenar el mal hasta agotarlo… agotarse con él.
Nada nuevo, NADA… digo que el Internet es una prueba de… tal , encapsulada como un cáncer mudo, tal espíritu de verdad existe… … Ser testigos de su ilimitada maldad, ser testigos de su necia piedad, podemos incluso manifestar una pústula propia, conscientes de que lo merecemos, de cómo somos tal chancro… en formato (escénico) mp3 ó JPEG… …ASCII, HTML, XHTML.
www.El Internet es una prueba inculpadora de todos los crímenes incastigables, o una prueba liberadora de todos los males incomprendidos por el mismo espíritu de la vida, que se niega y se sobrevive, angustiada de sí misma, como de un reflejo pixeleado de su cara de fantasma.com
Texto: Eduardo Martín del Campo. Foto: Prenchito. Calígrama: Bobo Lafragua.
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