lunes

bill



bill estaba en el bosque leyendo marx. tranquilo todo en su alrededor y de pronto ¡pum! a lo lejos, bill pensó mierda qué es eso. corrió hacia el estruendo. vio una nave que asemejaba una vagina de vaca envejeciendo y chorreando combustible –que más bien parecía estar viniéndose-. de la nave salieron unos extraños seres, unos vivos por los cascos otros podridos por el impacto, eran tan parecidos a un orgasmo, con esa misma arrogancia y éxtasis. ojos tan grandes y fijos, los extraños seres volvieron la mirada hacia bill, eran tan sublimes que hipnotizaban. se acercaron, bill estaba tan asustado que no dijo nada, sólo observaba, los seres también lo veían con gran curiosidad, hasta que bill se tranquilizó desató su nudo en la garganta y se dispuso a hablar con uno de los seres “quiénes son, de dónde son, de qué son” hubo una pausa como de mal chiste, el ser respondió en el idioma de bill “provenimos de eroticón, somos mucho más que el placer, mejor que el sexo, mejor que los espasmos, vamos más allá de los placeres de tu planeta, estamos hechos de una sustancia que aquí se conoce como himen de vagina combinado con semen y otras cosas, bueno caímos aquí por una falla en la vulva de nuestra nave, que como verás es tan parecida a una vagina de vaca envejeciendo, zarpamos del planeta anotrón nos dirigíamos al eroticón pero desgraciadamente caímos aquí en el planeta tierra, el planeta vivo más falso y asqueroso del universo”. bill asombrado se limitaba a escuchar, aún no lo asimilaba, sabía que era real, preguntó “puedo ayudarlos en algo?” “tal vez sí bill” respondieron con una voz parecida a la de un radio de onda corta sin señal alguna y olvidaron la pregunta “nuestro planeta se formó, desde que el hombre existe, en la galaxia uretra, como bien te decía estamos formados por una especie de himen de vagina y semen de todo tipo de ser vivo, que en nuestro planeta es llamado esterotrón, nacimos y nos vamos formando por los deshechos eróticos de otros planetas, ellos nos alimentan, nos forman, también absorbemos, y es muy nutritivo, todos los pensamientos reprimidos de los seres vivos: humanos, perros, anotrianos, plutonianos, marcianos y demás manada. vivimos gracias a la ignorancia del universo, en nuestro planeta no hay reyes, presidentes, gobernantes, nada de eso solamente nacemos y existimos 15 días, de los cuales sacamos el máximo provecho, no nos apareamos, no follamos -ustedes lo hacen por nosotros-, sin embargo hay un problema, hay veces que no se da la reproducción como se debe porque los seres como ustedes no saben follar, sólo meten y sacan la pinga y ya, son unos ineptos en el arte del amor, ha habido casos en los que nacen humanos en nuestro planeta, puedes creerlo? no quisieras estar en nuestros pantalones, es tan nauseabundo que pase eso y tenemos que hacer el trabajo sucio: exterminarlos, desecharlos. bueno, cambiando de tema en eroticón no hay sexo todos somos de un mismo color, no nos inquieta nada más que vivir y morir, vamos de aquí para allá observando como se joden unos a otros bill. qué hay contigo bill, por qué vives solo, por qué no jodes”. bill les respondió “tengo años viviendo solo, aquí en mi cabaña que yo mismo construí, prefiero joderme el cerebro yo solo que estar con otros, soy tan parecido a ustedes, yo también estoy hecho de semen, quizá mis padres sí jodieron bien, quizá tan bien que se asquearon, por eso soy así, la gente hace rumores que soy un demonio, un vikingo, un ermitaño, un monstruo, un discapacitado, un vagabundo y muchas más porquerías, por eso me he largado aquí donde mi mente viaja rápido y reproduce cosas como cuando combinas cloruro de etilio con jarabe para la tos. tú extraño hombrecillo cómo te llamas”. el ser extraño respondió “orgasmo bill, orgasmo bill” y bill acabo corriéndose sobre su revista de pornografía marxiana.
Texto: John Méndez. Dibujos: Daniel Aguilar.

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